Cómo cuidar a un perro con diabetes

Cómo cuidar a un perro con diabetes
Diabetes en los perros

7 consejos prácticos perro con diabetes


Al igual que las personas, los animales de compañía producen una hormona denominada insulina que permite a las células usar el azúcar de la sangre (glucosa) como combustible. Sin embargo, los animales con diabetes o bien no producen suficiente insulina o la producen en exceso. En cualquier caso, las células no reciben todo el combustible que necesitan.

En los perros, la diabetes puede ser causa por enfermedades que afectan al páncreas; y, por lo general, se necesitan inyecciones de insulina sintética para corregir la disfunción. En los gatos, sin embargo, la diabetes casi siempre está asociada a un problema de sobrepeso. En este último caso, es posible combatirla con pequeños cambios en el (estilo de vida), como adelgazar un poco.

Aunque la diabetes siempre requiere atención profesional, usted puede tomar algunas medidas en casa para controlarla.

  • Cuide su línea. El sobrepeso hace que la diabetes sea mucho más difícil de controlar. Con frecuencia, los veterinarios ven en su consulta gatos de 8 kg que no producen suficiente insulina. Para que su animal de compañía mantenga un peso saludable, mida o pese los alimentos para asegurarse de que no lo está sobrealimentando y evite darle las sobras de la comida familiar.

  • Cambie a una dieta rica en fibra. Los alimentos ricos en fibra pueden regular el metabolismo de las células, manteniendo más estables los niveles de azúcar.

Compre una marca de pienso rica en fibra, que permitirá que los hidratos de carbono de los alimentos se absorban con mayor lentitud.

  • Sírvale raciones más pequeñas. En lugar de ofrecer al animal una comida grande al día, sírvale varias raciones pequeñas para regular el ritmo en que el azúcar penetra en el torrente sanguíneo. Los perros pueden tomar 2 comidas al día; los gatos, 4. Lo más importante es establecer una rutina y ceñirse a ella.

  • Hágale marcar el paso. El ejercicio es fundamental, porque ayuda a controlar el peso. Tenga en cuenta que cuanto más ejercicio haga el animal, menos insulina requerirá su cuerpo.

Consulte al veterinario sobre el nivel de actividad más conveniente para su animal de compañía y asegúrese de que éste se ejercita con regularidad. No lo lleve a correr 1 km un día para dejarlo en casa al día siguiente, porque el cambio de actividad afectará a la demanda de insulina.

  • Administre las medicinas con regularidad. Quizás al factor más importante en el tratamiento de la diabetes es prevenir que los niveles de azúcar en la sangre ascienda y descienda bruscamente. Por eso, los veterinarios recomiendan tomar los medicamentos a la misma hora del día.

La mayoría de los perros diabéticos deben recibir 2 inyecciones de insulina al día. Una sola no puede controlar el nivel de glucosa en la sangre.

Los gatos diabéticos también deben recibir 2 dosis al día. No haga ningún cambio en el programa de medición sin consultar antes con el veterinario.

  • Prémielo por buena conducta. A nadie le gusta que le pongan inyecciones, y los animales no son una excepción. Para que la experiencia sea lo menos traumática posible, sea extremadamente afectuoso y paciente. Luego, premie al animal con gestos cariñosos o con una golosina pequeña.

Algunos animales se acercan espontáneamente a sus propietarios cuando llega la hora de la inyección.

  • Tenga un dulce a mano. La administración de insulina en ocasiones puede provocar un brusco descenso del nivel de azúcar en la sangre, un estado que los veterinarios denominan hipoglucemia. Por lo tanto, si tiene un animal diabético, tenga siempre a mano una fuente de azúcar.

Lleve siempre consigo un pequeño bote de miel o de melaza. En caso de emergencia, frótele las encías con dulce hasta que el animal deje de temblar.

Luego, llévelo de inmediato al veterinario. La hipoglucemia es peligrosa, y el animal podría necesitar una inyección intravenosa de glucosa para recuperarse por completo.

CUÁNDO CONSULTAR AL VETERINARIO

La diabetes puede ser difícil de detectar. Es una enfermedad que se manifiesta con mucha lentitud; es probable que pasen meses antes de que usted repare en los primeros síntomas –como pérdida de peso o debilidad-, y para entonces la enfermedad podría estar muy avanzada.

Con frecuencia, la diabetes se presenta con tres signos clásicos: sed excesiva, hambre excesiva y mayor producción de orina. Además, algunos animales diabéticos tienen un aliento dulzón; una señal de que el nivel de azúcar en la sangre es demasiado alto.

Si nota alguno de estos síntomas –o si el animal tiembla, parece débil o cansado, o adelgaza inexplicablemente- llévelo al veterinario lo antes posible.


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